Por qué esta idea...
Originalmente,
al ver la creciente cantidad de personas desplazadas, no solo aquí en Venezuela, pues en todas partes del mundo hay crisis, y que muchos se van con la esperanza de volver en mejores condiciones surge la pregunta: ¿Podrán volver? Sin embargo, entre tantos
problemas que enfrentan, se presenta uno en particular en cuanto a los estudios de sus hijos
y su visualización de ese retorno y cómo insertarlos en el proceso educativo
de su patria sin pérdida de tiempo.
Para esto se pensó, en una academia virtual
de estudio a distancia. Para comenzar entre tantos lugares posibles, se ideó
promocionarla en las islas del Caribe por su cercanía y relativo fácil acceso.
En una
segunda idea, se pensó, en ampliar la idea a otros países. Ella surge al hacerse notoria, durante una investigación de
otros posibles mercados, las grandes necesidades en todo el mundo en cuanto a la educación primaria y el vacío de educadores para esos períodos, creado por la
ida frecuente de los educadores a otros países o mejores mercados de trabajo. La niñez y juventud queda huérfana de quién le transmita conocimientos y valores... ¿Qué futuro le puede esperar a ellos?
Esta necesidad genera una ampliación del proyecto original, ya no solo para venezolanos, sino para prestar el servicio también a los nativos de cada uno de esos países.
Esta necesidad genera una ampliación del proyecto original, ya no solo para venezolanos, sino para prestar el servicio también a los nativos de cada uno de esos países.
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Ahora, sin
embargo, en el ínterin ha surgido la idea de instaurar el servicio
directamente en nuestro país por la creciente necesidad económica, de educación y de profesionales de la
misma Venezuela. Pues, en el primer rubro, el gasto en educación, dentro de nuestra espiral
inflacionaria, se ha disparado a costos casi inalcanzables por la mayoría y que generarían aumentar la pobreza y carencia en el segundo y tercer rubros. Esto hace surgir la urgencia de abaratar los costos en ese primer campo.
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En consecuencia y con una gran esperanza en un futuro mejor, aportando nosotros nuestro granito de arena proponemos este proyecto. No como quien se cree el mejor garante de la solución, sino como quien tiene una idea que prepare a las mentes de quienes van a proponer las mejores soluciones para el futuro.
¡Vale la pena correr el riesgo! ¡No perdemos nada y es mucho lo que se puede ganar!
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