El Bloc de
(Renata
Periquera)
Autor: Raúl prof. Zurita Vzl Iniciado: 29 de
octubre de 2021
Carmen Zurita Sánchez (viuda de Pumar) (1912-1984)
Una de las pioneras de la radio venezolana
durante algo más de una década alrededor del año 1940; fue locutora y actriz
desempeñando el papel protagónico de Renata
Periquera en la novela/sainete “Una
familia como hay muchas” (La Familia Periquera); también productora del
programa “Pro Arte Infantil” del
cual era la conductora, ambos programas transmitidos por la estación Radiodifusora Venezuela. Fue esposa
durante pocos años de Pedro Pumar también
locutor, actor cómico/costumbrista, productor de la mencionada novela y su
guionista.
¿Quién fue Carmen
Zurita Sánchez?
Su Familia
Nacida en Caracas, el 20 de diciembre de 1912. Hija de una
pareja de caraqueños, “ella del hogar”, cuando soltera Srta. Matilde Sánchez;
él, de profesión carpintero y ebanista, Ángel Bonifacio Padrón Zurita; hombre
de buena formación, cultura y modesta posición económica.
Permítame una anécdota del Sr. Ángel, o como
acostumbraba firmar Ángel B.P.Z. que tiene influencia con el futuro de ambos y
el de sus hijos. Ella viene del señor Padrón, padre de Ángel, quien según
cuentan, era de mal carácter, mala bebida y mujeriego (conocimos a tres
familias, aparte de la nuestra, descendientes del abuelo), lo que hartó a su
hijo Ángel por el maltrato que le infligía a su madre; no sé si el padre se fue
por su propia decisión, o el hijo lo corrió, pero el hecho es que fue tal la
rabia del hijo que hasta se quitó el apellido Padrón (pareciera que se podía
hacer fácilmente o tuvo suerte al hacerlo y trasmitirlo luego a su
descendencia) Como sea, este hecho originó que el apellido de nuestra familia
fuera Zurita y no Padrón.
Como ya se dijo, Ángel y no solo él, sino el
grupo de artesanos que comprendían su círculo profesional, y por supuesto, eran
sus amigos, tenían muy buena cultura, no sólo de conocimiento teórico sino
también en la práctica; frecuentaban espectáculos de cierta calidad cultural y,
hasta demostraban una rara virtud pues, siendo un grupo de artesanos, cada uno
de ellos disponía de una letra envidiable.
Es así como, otro
hecho interesante, pero esta vez muy grato, les va a suceder durante su noviazgo.
Para homenaje de la Sta. Sánchez, los amigos de Ángel, le obsequian un álbum de poemas. Acá se muestran, estas copias de dos páginas del cuaderno de poesías, más las dos portadas. En el interior le escribieron, de su puño y letra, cada uno de ellos, para la señorita Matilde, poemas creados por ellos, con motivo de su cercano matrimonio.
Luego de casados se radican en la parroquia
San José, en las proximidades al Panteón Nacional. Allí Ángel ejerce su oficio de carpintería, tienen
un primer hijo varón: Ángel Antonio, quien hereda la profesión de su padre, y
que ya mayor, será padre de dos periodistas, Nelson y Asdrúbal Zurita Alacayo y
una mujer, Numidia Zurita Alacayo de Mujica.
Posterior a Ángel Antonio, vienen dos hijas
más, Matilde, casada pero sin descendencia y Carmen, la más pequeña, quién es madre del autor de este escrito,
como su único hijo. Continuando con el relato de los padres de estos tres
niños, cuando Carmen tenía 6 años, se muere el padre y un año después la madre,
por problemas de salud y creo que también una epidemia.
Es durante esta calamidad de sus padres, que Carmencita tuvo que ser también hospitalizada en el H. Vargas de Caracas. Y, ella va a vivir una situación desagradable e insólita para sus seis años, que nunca pudo olvidar.
Un día, al sentirse mejor fue a caminar por un
pasillo del hospital, hacia el puesto de enfermeras. Al llegar allí, dos
enfermeras, hablaban sobre un tema que no llegó a identificar y al verla
hicieron silencio. Sin embargo, se dio cuenta y preguntó de qué hablaban, y esquivaron
la respuesta. Pero ella, observando el periódico que una tenía en las manos, les
dijo “están hablando de que mi papá murió, porque el periódico lo dice” y ellas
le preguntaron ¿Tú sabes leer? Y respondió afirmativamente.
Las enfermeras sorprendidas le dijeron “Pero,
tú eres muy pequeña” a lo que contestó: “Mi papá me enseñaba a leer en su
carpintería todos los días”.
Posteriormente a la muerte de sus padres, son adoptados por la familia Ascanio Díaz, dos señoritas, María y Águeda y su hermano Silvestre, todos solteros, quienes vivían en la parroquia Altagracia a tres cuadras de su casa y eran muy amigos de su familia. Hubo una cuarta hermana de los Ascanio, que había muerto y era la mayor, María Enriqueta. Fue la única que se había casado y tuvo siete hijos. Carmen Manuela, José, Celia, Cristina, Hortensia, Lourdes y Domingo. Aunque los tres hermanos permanecieron con los Ascanio Díaz, fueron asimilados a esa nueva gran familia.
Cada uno de los niños Zurita Sánchez culmina sus únicos estudios
de primaria. Sin embargo Carmen tenía pasión por la lectura y adquirió mucha
cultura y facilidad de expresión. De hecho, colaboró con una Sociedad Benéfica llamada
“Sociedad del Divino Redentor” de la que era socio fundador su papá Ángel y
también, en su nueva familia Ascanio Díaz, pues el varón de los hermanos
Ascanio, Silvestre también pertenecía a dicha sociedad.
En ella, siendo una asociación laica pero de tinte católico, se
prestaban ayudas tanto a las Iglesias cercanas, cuando organizaban festividades
especiales, como también en cuanto a participar en las procesiones de manera
activa. Pero, además se promovía el beneficio y ayuda a personas necesitadas,
se organizaban actos culturales y concursos con el fin de recaudar dinero para
sus obras benéficas.
Carmen incursiona en
la Radio
Es por ello que tenían encuentros culturales a
los cuales asistían sus socios e invitados. Y allí, es donde Carmen Zurita comienza
a destacar como declamadora y poetisa, cualidad aprendida por esfuerzo propio,
lectura de libros al efecto; y debido a ello, también conoce y se relaciona con
personas del mundo de la cultura que le guían y ayudan a perfeccionar su don
artístico; también se relaciona con personas de las artes y entre ellos,
también de la naciente radiodifusión caraqueña.
Por dichas relaciones, entre esas personas estaba el poeta Balbino Blanco Sánchez, quien, supongo, la convence a incursionar en la radio. Ella realizó los trámites para la obtención del Título de Locutora, desconozco con cual número, pues se perdió, pero sí llegué a ver su título.
Como ya fue dicho,
trabajó en la novela “Una familia como
hay muchas” (sainete-jocoso de La
Familia Periquera) producción y
dirección de Pedro Pumar. Su papel
de actriz protagonista fue interpretando a Renata
Periquera en dicha novela.
En la imagen el elenco de esta novela. De los cuales recuerdo pocos nombres y eso porque ella me los nombraba. Entre otros, Don Virgilio Periquera, el abuelo, llanero casca rabias, interpretado por Ángel María Febres Cordero (3er hombre de la derecha); Pedro Pumar, (4to); Cazagüito (5to); fila de mujeres: (1ra derecha, de pie), quien es hija de la Sra. Isabelina Zapata. quién carga el bebé; la joven que se apoya en ella, a la izquierda es Carmen Zurita Sánchez.
Ángel María Febres Cordero cuya fotografía-afiche de 2 metros de alto y caracterizando a su personaje llanero, en blanco y negro, se le veía de pantalón negro y parte superior de un Liqui-Liqui blanco. Dicho afiche era una publicidad, auspiciada por laboratorios Behrens, por muchos años estuvo en la sala de nuestra casa, y finalmente fue donado al locutor, Oswaldo Yepez, de la entonces Radio Capital, para el museo de La Radio en Venezuela, que él había fundado. (Intenté hacer el dibujo, pero resultó muy complicado, seguiremos intentando).
A los niños que le escribían, ella les enviaba
una fotografía postal. (De esa foto no queda ninguna. Acá recreación de dicha
postal de “la abuelita” realizada
por el autor de esta nota RZ).
De las figuras que al crecer, y hasta hace poco, han destacado, se pueden mencionar:
En el canto lírico, la
soprano Flor García de excelente voz;
en la música criolla la famosa cantante, ya fallecida Edith Salcedo, mejor conocida como “la negrita cariñosa” cuya
muerte ocurrió el 14 de febrero del 2022[i].
En la actuación, la
gran artista de la comicidad Irma
Palmieri; años después en “La Radio Rochela” (programa transmitido por
muchos años en RCTV – Radio Caracas Televisión cerrada por la dictadura).
Y la bailarina Gudelia Castillo, que posteriormente
sería integrante y primera bailarina del Show de Renny Ottolina. Por mencionar
algunos que se recuerden.
Por supuesto, como en
todo programa musical, pasaron grandes figuras del momento, como Marco Tulio
Maristani, el dúo de guitarristas Espín-Guanipa; el poeta destacado en
interpretar la poesía negroide Balbino Blanco Sánchez.
Y la propia conductora
del programa, Carmen Elena Zurita
(este segundo nombre de Elena fue un añadido
a su único nombre para tratar de disimular y que no supieran en su casa que
ella estaba trabajando en la radio, pues el mundo artísticos eran mal vistos para
mujeres).
Ella, enfrentó ese
reto, produciéndolo, animando y presentando a los niños que actuaban en él.
También incluía una sección del programa, en la que caracterizaba a una anciana
de voz dulce que narraba los “Cuentos de
la Abuelita”.
Se incluyen otras
fotografías del elenco de la novela en cuestión, como la siguiente, que
corresponde a la promoción de la boda de los protagonistas Renata Periquera
(Carmen Zurita) con Arturito, contrafigura varonil.
Los nombres sobre cada personaje, corresponden a la caracterización, no al artista, lamentablemente. La niña sentada en el piso, hija de la Sra. Doña Pragedes (quién en la realidad es Isabelina Zapata).
Como se puede notar entre las características de las fotografías, se pueden concluir y sacar otros datos. Líneas arriba se mencionó un afiche del actor Ángel María Febres Cordero, y se dijo que dicho afiche era una fotografía muy grande auspiciada por Laboratorios Behrens, al pie de esta segunda foto del elenco, fotografía con diversos nombres y leyendas, se puede ver que también dicha foto está dedicada por el mencionado laboratorio a sus “favorecedores”.
De la misma fotografía
de la cual estamos hablando, también se ve que la fecha de la toma es el 26 de
abril de 1940, de lo cual se deduce, que si estamos hablando de una fotografía
de una novela que se emitía dos días en la semana, como allí se informa, y la
boda de los protagonistas se está publicando, es muy probable que la novela de
la cual forma parte este elenco y esta boda, sea con ya algún tiempo de estar
en el aire, pues difícilmente podría ser del comienzo de la misma, ya que eran
fotografías para enviar a los medios y revistas especializadas, como recurso
publicitario de la radio, lo que hace pensar entonces que ya habrían
transcurrido unos cuantos capítulos (unas 16 semanas por dos emisiones c/u) para
llegar al día de la boda.
Fotografía, con ligeros defectos, pero es, dentro de la historia que se narra en la novela, no menos un “año” después de la foto de la boda, pues corresponde al nacimiento de la primera niña de la pareja Arturito-Renata y que ya la bebé tiene en su haber unos cuantos meses. Como identifiqué en la primera fotografía, aquí también están de pie, de izquierda a derecha, Casagüito, dos actores que no conozco, Carmen Z. le sigue Pedro Pumar y otra actriz. Carmen pretendía identificar a cada uno, en la parte de atrás, y solo puso el nombre de la primera actriz de la Izquierda, sentada, Martica Grenvih; le sigue la Sra. Zapata cargando la niña, y don Virgilio (Ángel María Febres Cordero) y otro desconocido.
Recuerdo haber visto
otra fotografía, en la cual estaba la pareja protagonista con su nueva bebé y,
alrededor, cantidad de regalos que se apreciaban y que no eran de utilería,
sino fueron enviados “como homenaje al nacimiento de su hija” por los oyentes
que seguían dicha novela en cuestión. Dicha foto no apareció.
Pero volvamos a la
comparación de las dos primeras fotografías del elenco. La niña que referimos
sentada en el piso, es la misma señorita parada a la derecha en la primera
fotografía. De nuevo otra pista que nos habla del tiempo que verdaderamente ha
transcurrido entre ambas fotografías, independiente del tiempo de la narrativa
de la ficción.
Y, por último, antes de continuar con Carmen Zurita, le dedicaremos unas líneas a Pedro Pumar. Porque es de justicia que su nombre también sea conocido hoy, puesto que también fue todo un personaje de la Radiodifusora Venezuela. Quizá se le conoció poco, porque, a pesar de la producción de la novela que nos atañe, dentro de la cual también actuaba, como habrán visto, también realizó representación de un personaje cómico en otros programas, y le hacía la competencia al personaje cómico de RCR, Carlos Guinand. Individuo que, no se discute, tuvo una brillante trayectoria y fue muy bien promocionado por la emisora donde laboraba.
No se pretende a estas
alturas, y con tantos años de distancia, promocionar quién era mejor. Pero si
es justo que sea conocida su existencia y, al menos saber que realizó producciones
de cierta calidad y categoría.
Pero además, falta el
botón de Oro y el capítulo final de esta etapa de Carmen Zurita Sánchez en la
Radio, bajo la dirección de Don Pedro Pumar. Ambos se enamoraron, aun en
tiempos de la emisión de “Una Familia como hay Muchas”.
Lamentable o
afortunadamente, no sé, Dios tenía otros planes y Pumar cae enfermo de gravedad
y Carmen, por romanticismo que ya se venía gestando o por la admiración que
sentía hacia Pumar, ella decide contraer matrimonio para no tener obstáculos ni
críticas de la sociedad, eran otros tiempos y después de todo cuidaba su imagen
hasta donde pudo, por tanto se casó en “artículo mortis” y cuidó de él hasta su
muerte, el 24 de febrero de 1945. No consta cuánto duró su enfermedad, pero
debió haber sido más de un año, pues ella en su cédula de identidad realizó el
cambio de apellido y de estado civil, y aparecía como viuda de Pumar, nunca me
dijo la razón de realizar esa legalidad.
De todos modos, acá se agregan fotos de ambos que intercambiaron, antes de la gravedad de Don Pedro. Como se ve, ya a comienzos de 1939 existía el idilio.
Termina la actuación y
cae el telón
Eso significó el adiós
de mi madre a la radio por los años 1947- 48 y se refugió en un pueblo de
Aragua llamado San Mateo. Allí estuvo donde una familia conocida de ella, los
Martínez (Policarpo y María Martínez), hasta la hora del parto, cuando se vino
a Caracas, por lo visto a una casa que, esa misma familia o amigos de ella,
tenían en la Pastora, a una cuadra de la esquina San Ruperto. El parto fue en
esa casa y la partera o comadrona fue esa amiga, y posteriormente mi madrina,
María Martínez.
Bien, Carmen Zurita una
vez abandonada la radio y con su niño
acuestas volvió donde los Ascanio, donde fuimos bien recibidos. Eran mis
abuelos adoptivos. Mamá buscó la manera de aportar dinero y aprendió corte y
costura, en la academia de costura Zina Fashion (Zina en referencia al nombre o
apellido de la modista) y diseñaba sus trajes y a otras damas por encargo.
Como es de suponer no había dinero de manera estable. Para su sostén y sufragar los gastos de su hijo, por lo cual, el abuelo Silvestre, que trabajaba como contabilista en la Lotería de Caracas, dependiente de la Gobernación de Caracas, le consiguió un empleo como vendedora del “abono escolar” (ticket para el transporte económico de los escolares en bus) el cual desempeñaba en el local de la escuela
municipal
Simón Bolívar, en la Urbanización “El Silencio”.
De locutora a maestra
En ese desempeño se originó una amistad con el personal de la escuela, que hizo que conocieran sus dotes didácticas, sus capacidades de costura, tejido, poetiza, manualidades, más sus conocimiento y dotes histriónicos, etc. Y, se abrió una oportunidad para un puesto de maestra de manualidades. (En la gráfica, dando un discurso en su escuela).
Esas funciones las ejerció aproximadamente hasta el año 1964, cuando muere el abuelo Silvestre, y coincide con una ley que obligaba que todo maestro debía tener el título de docente y ella comenzó a estudiar de nuevo y a buscar su grado universitario. Después de haber sacado el título de bachiller, se logra graduar a los 65 años aproximadamente.
Con
su madre Carmen Zurita Sánchez
[i] primicia.com.ve/especiales/edith-salcedo-la-negrita-carinosa-que-conquisto-al-mundo-con-su-voz/
Extraído del periódico digital “PRIMICIA” de la zona de Guayana, pues “La Negrita Cariñosa” era oriunda de dicha zona, de Ciudad
Bolívar. Nota del fallecimiento de Edith Salcedo, ocurrida en dicha fecha y la
nota aparece publicada el miércoles 16/16/2022,
en dicha página, el autor del reportaje, Juan Manuel Carvajal, hace
honor a su trayectoria artística y realiza un pequeño resumen de la vida de
dicha cantante y al citar sus comienzos artísticos, menciona que actuó por
primera vez en La Radiodifusora Venezuela, en el programa “El País de los Niños”
con Carmen Zurita S. Hago la corrección del nombre del programa, pues, su
nombre era “El Pro-arte Infantil” (El otro nombre corresponde a un programa de
la competencia radiofónica).